LOS HIJOS Y EL CONOCIMIENTO
LOS HIJOS Y EL CONOCIMIENTO 25 M a yo 2024 Cuando nace una criatura es habitual ponerle un nombre, pero el Esoterismo enseña que no sólo se le ha de poner un nombre a la criatura, sino que también se ha de invocar al nombre, para que éste penetre en el espacio anímico de la criatura, y establezca en él su poder y su fuerza. De este modo, la criatura poseerá el poder del nombre por el cual va a ser llamada. ¡Qué gran importancia posee el nombre por el cual el ser humano es llamado! Las virtudes de los padres, en ocasiones, las reciben los hijos, y éstos a su vez si las guardan o las aumentan se convierten en una herencia virtuosa generacional. Los hijos según a quién se parezcan físicamente, también, en ocasiones, se parecen a esta persona en virtudes y en defectos. Santiago Barberán