LOS SUCESOS DE LA VIDA

 LOS SUCESOS DE LA VIDA

El concepto de que el tiempo es lineal es a causa de la percepción que se tiene de él. Sin embargo, la forma de percibir el tiempo y la realidad de éste es muy diferente.

El tiempo es una dimensión no perceptible por los sentidos humanos, sin embargo, las otras tres dimensiones: largo, ancho y alto, son percibidas por los sentidos y permiten el desplazamiento físico de objetos y el propio, pero, el desplazamiento en la dimensión temporal parece que solo sea hacia el futuro.

El hermetismo explica que el futuro es un pasado muy distante, ya que todo vuelve a cómo fue más la experiencia adquirida.

Ver lo que va a suceder se realiza diariamente, como, por ejemplo, si lanzas una pelota al aire, pronosticamos que ésta caerá al suelo.  

Existe una serie de leyes que determinan el futuro, algunas de ellas nos son conocidas, y por ello podemos pronosticar el futuro.

Existe una ley llamada “ley de accidentes” que en ocasiones desarticula la pronosticación del futuro.

Hay puntos energéticos, en la dimensión tiempo, que atraen a todos los seres humanos.

Existen puntos energéticos que nos esperan en un futuro y algunos de ellos han de ser evitados y otros han de ser encontrados para el despertar espiritual.

Una forma fácil de conocer los puntos energéticos temporales que nos esperan en un futuro es la suma del propio año de nacimiento que devela en el presente los futuros puntos energéticos que vamos a ir encontrando.

Pondremos un ejemplo de una persona que ha nacido en el año 1994.

Ejemplo:

1994

       1

       9

       9

       4

2017   =   10         La retribución.  Se acabó un ciclo.

       2

       0

       1

       7

2027   = 11          La persuasión.  Que no haya temor.

    

Se ha de comprender que en cada ser humano la cifra resultante tendría su propia interpretación.

La diferencia de interpretación se debe al nivel de fuego espiritual que se posee.

Si un ser humano aumenta su fuego espiritual, los puntos energéticos temporales lo acercan a la espiritualidad, y si disminuye su propio fuego espiritual, lo acercan hacia el materialismo.

Si no se cambia o se modifica el fuego espiritual, la ley de imantación universal siempre trata de la misma forma al ser humano. Esta repetición intensiva es llamada ley de recurrencia.

El acto de volver siempre con el mismo fuego es llamado “ley del eterno retorno”.

Cuando el ser humano decide acabar de ser esclavo de las leyes de recurrencia y de retorno, ha de apelar al eterno femenino interior y profundo.

Se ha de descubrir al eterno femenino y despertarlo, para que él nos despierte a nosotros.

 

 Santiago Barberán.