EL DISCÍPULO, SRAVAKA


Sravaka es un término sánscrito que puede ser traducido como discípulo. Sin embargo, también puede ser traducido como el que escucha.

Para el hermetismo, escuchar es el acto consciente de oír.

Para escuchar se ha de encontrar la personalidad en un estado pasivo, muy pasivo.

La personalidad es la gran traductora de nuestra vida, traduce todo según sus conocimientos y experiencia.

El conocimiento que posee la personalidad se basa en la memoria intelectual, emocional y en hábitos y costumbres.

La personalidad trata el presente como si fuese el pasado y, por ello, siempre actúa de la misma forma.

Para la personalidad el presente no existe y, por ello, repite siempre el pasado.

Dejar de traducir la vida y vivirla directamente, comienza por el acto consciente de escuchar.

Es curioso percatarse que no sólo se escucha por los oídos, sino que también se escucha por los ojos, por la boca, por la nariz, etcétera. Se escucha por donde se encuentre la esencia consciente.

Cuando se deja de estar condicionado por la personalidad y se escucha la vida tal y como es, el mundo se parece más a como lo contaban nuestros antepasados, mitos, y leyendas, que a la ciencia ficción actual.

 

Santiago Barberán

15-08-2022

 

CONFERENCIA: EL DISCÍPULO, SRAVAKA

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