LA DESINTEGRACIÓN DEL EGO



LA DESINTEGRACIÓN DEL EGO

El ego es el causante de la separatividad de los cinco sentidos.

Tampoco permite que un ser humano se haga partícipe del estado consciente de otro ser vivo. 

Es por ello que existe la bipartición, la separación entre uno mismo y el resto de la creación. 

Por el contrario, la esencia es integradora, mantiene unidas las partes de un todo, el Ser. 

En la integración esencial, todas las partes integradas en un todo, siguen manteniendo su propia autonomía, sus propias leyes. 

Las diversas partes del Ser comparten su prosperidad, creando una colaboración en todos los ámbitos. 
En la integración esencial, no existe ni la exclusión ni la discriminación de ninguna de las partes autoconscientes del Ser. 

El ego es desintegrador, exclusivista y discriminatorio. 

Cuando el ego separa a una parte autónoma del Ser de la totalidad, hace que la finalidad de esta partícula se desintegre en diversas formas, de una manera aleatoria (caótica), aunque manteniendo el valor intrínseco de la propia partícula.

El valor intrínseco esencial posee la capacidad, por la ley de conservación, de volver a recuperar su funcionalidad original. 

Cuando se desintegra un ego, la esencia vuelve a integrarse en el todo. 

Santiago Barberán

05-02-22




 









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