LA MÓNADA

 LA MÓNADA

Todo es unidad y ésta puede ser multiplicada, dividida, sumada o restada, pero ella en sí misma se mantiene inmutable.

A la unidad múltiple perfecta se le denomina Mónada.

La Mónada ni evoluciona ni involuciona, se encuentra más allá de los mecanismos de la vida.

La Mónada ni vive ni existe, ella es y no es.

El alma es una imagen reflejada de la Mónada en el tapete de la vida y de la existencia. 

Para que el alma deje de ser a imagen y semejanza de la Mónada, ha de ser consciente que es imagen y semejanza de la Mónada, y cuando esto sucede, el alma deja de vivir o de existir en el espejo de la creación, y se une con la Mónada.

Aunque la Mónada no se puede partir en partes, sí que de ella parte todo lo creado, y todo lo que ha partido de ella ha de volver de nuevo a ella misma.

La Mónada posee todas las formas y las no formas, y a través de estas formas se crean todas las vestimentas, y mediante su no forma se desnudan todas las criaturas de sus diferentes formas.

El único no cambio que ha existido en este universo cambiante es la inalterable Mónada.

La Mónada no posee consciencia, porque ella es la consciencia de la consciencia, la única razón y el único motivo, y la razón y el motivo de la única razón y del único motivo.


Santiago Barberán

marzo 30, 2022

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