ESOTERISMO PRÁCTICO

  MOISÉS Y EL CONOCIMIENTO   Cuando Moisés salió con el pueblo de Israel de su cautiverio en Egipto, se llevó un gran número de esencias, que junto con el pueblo de Israel buscaban la Tierra Prometida. Todo Maestro de Compasión, cuando guía a su pueblo, también acoge, bajo su responsabilidad, a esencias que también quieren llegar a la Tierra Prometida. Las esencias que no pertenecen al Círculo Consciente de la Humanidad Solar, cuando han de pasar por las pruebas, por las que se ha de pasar el pueblo Hermético, en ocasiones no son capaces de superarlas. Moisés, el gran avatara, en el peregrinaje del pueblo de Israel por el desierto, tuvo que ausentarse de su pueblo por orden den Creador. Fue entonces, cuando las esencias, que no pertenecían al Círculo Consciente de la Humanidad Solar, impulsaron la construcción del becerro de oro. Moisés, no pudo entrar en la Tierra Prometida por haber llevado esencias que no estaban maduras, para realizar el peregrinaje por el desierto, y

EN EL PRINCIPIO FUE LA JUSTICIA El Creador en un principio creó el universo con justicia, pero el universo no se podía mantener sólo de justicia y, por ello, creó la Misericordia, la cual se asoció con la justicia. El Creador quiso que los seres humanos fueran regidos por la justicia y envió a Jacob (Santiago), para que los guiara. El ser humano no entendió a Jacob (Santiago). El Creador transformó a Jacob (Santiago) en Israel. Israel, representa la misericordia. Jacob, Israel, es el hijo primogénito del Creador. Jacob, Israel es el árbol de la vida, de quién la humanidad se alimenta. Jacob es el camino, Israel es el conocimiento, para caminar el camino.   Santiago Barberán. 30/01/2023 CONFERENCIA:

PRÁCTICA CON GABRIEL, REFAEL, MIJAEL Y URIEL     e nero 4 , 202 3     Este ejercicio cabalístico hermético se realiza en posición de firmes.   Concentrémonos en el interior del planeta T ierra.   Pidamos al genio de la T ierra, Melquisedec k , que nos permita realizar este ejercicio.     Pongámonos mirando al norte.   Imaginemos un toro que asciende desde el interior de la tierra.   Este toro es Gabriel.   Pidamos al á ngel Gabriel que deposite su fuerza , el elemento tierra , en nuestro rostro.   V ocali ce mos el mantra “E l ”, por cuatro veces .     P ongámonos mirando al o ccidente, o este.   I maginemos un águila que asciende desde el interior de la tierra.   Esta águila es el á ngel R e f ael .   P idámosle al á ngel R e fael que deposite su fuerza , el elemento aire , en nuestro rostro.   V ocalicemos el mantra “G rande ” , por cuatro veces .     P ongámonos mirando hacia el sur.   Imaginemos un l eón que asciende desde el interior de la tierra.   Este león e s Mijael.