EL MUNDO DEL ESPÍRITU
EL MUNDO DEL ESPÍRITU
abril 06, 2022
El alma humana y el alma divina se han de
desposar, han de contraer matrimonio.
Cuando lo humano, aquello que ha creado
el alma humana con sus sacrificios, dolores, grandezas, caídas, exaltaciones,
etc., se une con aquello que siempre fue, lo divino, se convierten en una sola
materia, contraen matrimonio.
Para que lo humano se despose con lo
divino, la voluntad humana se ha de casar con la voluntad divina, y eso ocurre
en el mundo causal, el mundo del origen, donde todo empezó y donde todo ha de
acabar.
En el mundo de la voluntad existe un
templo, donde el alma humana y el alma divina hacen sus votos para toda la
eternidad, este templo es llamado fidelidad.
Ser fiel es cumplir con los compromisos
que se han aceptado.
Cuando se es fiel al compromiso, por el
cual se vino a la existencia, nace la virtud de la fe.
Con la fidelidad espiritual brota el
verbo en los labios generosos.
Cuando mediante el compromiso del
matrimonio humano y divino nace la virtud de la fe, después se encarnará el
niño de oro de la alquimia.
En hermetismo se dice: “Sé fiel eso es
todo”.
Santiago Barberán
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