EL ETERNO FEMENINO Y EL FUEGO
EL ETERNO FEMENINO Y EL FUEGO
El Eterno Femenino es la encargada de encender el fuego del
altar, porque fue ella quien, en un pasado remoto, apagó la vela que daba luz
al mundo y, por ello, ahora debe de nuevo encenderla.
El agua dulce de la transmutación es masculina.
El fuego sagrado es femenino.
El espíritu santificado es masculino.
El alma diamantina es neutra.
El cuerpo del Eterno Femenino es más completo que el cuerpo
del Principio Masculino.
El poder psíquico del Eterno Femenino es más grande que el
del Principio Masculino.
El Eterno Femenino pertenece al lado izquierdo de la
creación, el lado que Dios no mira, porque debe vigilar constantemente el lado
derecho, donde se encuentra el Principio Masculino, más incompleto y, por ello,
ha de ser más vigilado.
Aunque el Eterno Femenino posee infinitos poderes, en este
caso, destacamos tres de ellos:
·
El poder de la purificación.
·
El poder de la alimentación.
·
El poder sobre el fuego.
El Eterno Femenino purifica el Templo, prepara el alimento
sagrado que se repartirá en él y enciende las luces del altar.
Santiago Barberán
04/04/2023
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