EL CUATERNARIO INFERIOR Y TIFERET
EL CUATERNARIO INFERIOR Y TIFERET
El cuaternario inferior se concentra en Tiferet, haciendo de él su cúpula.
En la sefirot Tiferet, el alma humana se une al alma divina.
El alma humana está formada por cuatro cuerpos, y funcionan éstos como un solo cuerpo llamado el alma humana.
El lugar de encuentro entre lo humano y lo divino es en la sefirot Tiferet.
Cuando el ser humano salió del Edem, cuando cruzó la línea que separa el mundo edénico del mundo de la relatividad, el alma humana y el alma divina se separaron, y es en Tiferet donde se vuelven a reencontrar.
En Tiferet se reencuentran el Adam Kadmón (el alma humana) y el Adam Protoplastos (el alma divina).
Cuando el ser humano salió del Edem, el alma se rompió en mil trozos, y unas partes se quedaron dentro del cuaternario inferior, y otras se quedaron en el Edem.
En Tiferet los mil trozos del alma vuelven a reencontrarse.
Cuando el alma se desmembró entró en el espacio anímico el ego y la personalidad.
Las virtudes son las partes del alma, que se desmembró, también son llamadas las partes autónomas y conscientes del Ser.
La esencia es una de las partes del alma desmembrada, y ésta posee la facultad de hacer que las demás partes se hagan conscientes de sí mismas.
La gran dádiva del alma es que su parte divina es consciente por sí misma, y cuando arroja su luz, su consciencia, hacia el alma humana, ésta se hace consciente de sí misma.
Santiago Barberán
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