LAS ALMAS Y TIFERET
LAS ALMAS Y TIFERET
Dicen los grandes seres, que cuando la esencia llega a la sefirot Tiferet, ésta se encuentra desarrollada sólo la mitad.
El cincuenta por ciento de la esencia despierta se reencuentra de nuevo, con el alma Divina, el Adam Protoplastos.
En la sefirot Tiferet, la esencia junto con los cuatro cuerpos existenciales es llamada alma Humana o Adam Kadmón.
El Adam Kadmón y el Adam Protoplastos se unen en la sefirot Tiferet.
Es en la sefirot Tiferet donde el Adam Kadmón se diviniza y el Adam Protoplastos se humaniza.
El Adam Kadmón, que es de naturaleza masculina, se desposa con el Adam Protoplastos, que es de naturaleza femenina.
El amor nace de la unión de los dos Adam, de las dos almas.
El Adam Protoplastos adquiere la maestría sin haber probado el fruto del árbol del bien y del mal.
El Adam Protoplastos, sin haber cometido ninguna equivocación, aprende de las equivocaciones y errores que cometió el Adam Kadmón.
Estos sucesos hacen que el ser humano reflexione profundamente en quién es, qué hace en este mundo y en cuál es su real valor espiritual.
Santiago Barberán
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