JASNAMUSS, HANASMUSSEN

JASNAMUSS, HANASMUSSEN

El ser humano posee dos naturalezas, la humana y la divina.

Tanto la naturaleza humana como la naturaleza divina, pueden ser alteradas hacia una más elevada perfección como hacia una inutilidad de sus propósitos.

Existe un principio llamado por el Maestro Gurdjieff, ‘Jasnamuss’, y por el Maestro Samael, ‘Hanasmussen’, que altera la naturaleza humana y divina del ser humano, induciéndolos a errores en su finalidad humana y divina.

Cuando el principio Jasnamuss penetra en el ser humano separa la parte humana de la parte divina, consiguiendo que ambas quieran conseguir su finalidad sin la cooperación de una con la otra, y eso no es posible.

El principio Jasnamuss anula el Instinto Mecánico, llamado de esta forma por el Maestro Gurdjieff, el cual, empuja al ser humano a adquirir la Razón Objetiva.

Cuando el Instinto Mecánico es anulado, se transforma en el Instinto titalariana, el cual, entre otros efectos no permite que, mediante el propio conocimiento, se llegue a la Razón Objetiva, y es por ello que se crean filosofías, escuelas, etcétera, para que, a través de conocimiento externo, el instinto titalariana se transforme en Instinto Mecánico.

El Instinto Mecánico recuerda al ser humano el deber de Parlock, y éste es obtener convicciones espirituales fruto de la propia reflexión y no de las opiniones de los demás.

 

Santiago Barberán