EL ETERNO FEMENINO - ATENEA - AUDIOLIBRO
EL ETERNO FEMENINO
Agosto 5, 2024
Una de las figuras geométricas más representada en el mundo esotérico es la circunferencia.
La circunferencia simboliza a la eternidad.
La eternidad, para el mundo esotérico, es femenina.
El eterno femenino y el principio masculino originaron la creación.
Cuando el ser humano gira sobre sí mismo crea la energía del eterno femenino.
Cuando el ser humano da un paso hacia adelante, crea la energía del principio masculino.
La danza entre el eterno femenino y el principio masculino es capturada por el beso.
El beso es la unión de la sal macho con la sal hembra.
El beso se realiza en los labios, donde nace la palabra, el mantra.
El principio masculino coge de la mano al eterno femenino.
El eterno femenino gira sobre sí misma.
El principio masculino da un paso hacia adelante, y el eterno femenino vuelve de nuevo a girar.
El principio masculino es el punto que se encuentra en el interior del eterno femenino, la circunferencia.
El principio masculino es el centro.
El eterno femenino es el límite.
La mente es eterna, femenina, gestadora, pasiva, mercuriana y danzarina.
La eternidad, el principio femenino, se traga al universo, y después lo vuelve a crear.
La Madre Cósmica es uno de los cinco aspectos del eterno femenino, y se encuentra íntimamente relacionada con la Madre Muerte.
Entre la Madre Cósmica y la Madre Muerte existe una ley que separa y une a ambas, esta es la ley del péndulo.
La ley del péndulo detiene a la destrucción de la creación, y a las nuevas creaciones que quieren desplazar a la actual.
La ley del péndulo es la gran recicladora cósmica.
La maravillosa ley del péndulo hace que renazcan culturas, filosofías, religiones, etc.
La ley del péndulo da la posibilidad a antiguas culturas, para que tengan un nuevo origen en otro espacio-tiempo, permitiéndoles que se adapten a otro tiempo.
Sin la extraordinaria ley del péndulo el universo habría desaparecido, pero gracias a ella el Tiempo se alarga hasta el infinito.
La ley del péndulo ha sido estudiada en todas las culturas, sin embargo, después fue casi olvidada.
El tiempo crea un gran desgaste en el universo, sin embargo, la ley del péndulo es capaz de hacer que el desgaste sea mínimo.
Para que el tiempo pueda hacer desaparecer al universo, éste debe de dar una vuelta entera al eterno femenino, a la circunferencia.
Sin embargo, la ley del péndulo hace que el tiempo se mueva sólo en la mitad inferior de la circunferencia, deslizándose de un extremo de ésta, hasta el otro extremo infinitamente.
Pero, incluso la ley del tiempo tiene su desgaste, y al fin el tiempo hace que el universo llegue a su fin, dando paso a otro universo.
El esoterista se emancipa de la ley del péndulo mediante el recuerdo de sí mismo.
El recuerdo de sí es un estado de conciencia, donde la esencia se ubica en la mente interior.
En la mente interior no existe la ley del péndulo, porque ella no existe en el tiempo.
En la mente interior transcurre un tiempo desconocido…
El tiempo en la mente interior es el instante y el momento.
La ley del péndulo se desenvuelve en la parte inferior de la circunferencia.
El instante y el momento se desenvuelven en la parte superior de la circunferencia.
Cuando se alcanza el estado de auto-observación, la ley de los opuestos deja de existir, y se penetra en el santo “OM”.
En el koan: “No es la mente, no es el Buda, no es nada”, se refiere a la mente interior, donde sólo existe la negación a ser, a existir, a repetir, etc.
Santiago Barberán
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