EL HIJO PRÓDIGO - CAPÍTULO 12 - ATENEA - AUDIOLIBRO
EL HIJO PRÓDIGO
Agosto 10, 2024
La ley de la balanza, la ley del karma, rige el desarrollo espiritual y físico del universo y de los seres que en él habitan.
Todo ser vivo que quiera manifestarse en el actual universo, debe poseer la capacidad de poder beneficiar a otros seres vivos.
La simbiosis entre los seres vivos crea la manifestación universal.
Todo ser vivo comienza su manifestación con una capacidad determinada para beneficiar a otros seres.
La capacidad de beneficiar a otros se encuentra descrita en la parábola del hijo pródigo.
En el evangelio de Lucas (de la luz), en el versículo 15:11 hasta el 32 se encuentra descrita la parábola del hijo pródigo.
Aquel quien ha desperdiciado la fuerza, la juventud, la experiencia, la inteligencia, etc., derrochándola en el mundo material, sin utilizarla en provecho de su desarrollo espiritual, ha ido en contra de la economía universal.
Sin embargo, la ley del karma le entregará otra oportunidad para volver de nuevo a la casa de su Padre (el Ser), donde será recibido como el hijo pródigo que vuelve de nuevo al hogar.
Sin embargo, el camino de vuelta ni es corto ni es fácil.
Para volver de nuevo al seno del Padre Omnimisericordioso, se ha de estudiar y aplicar el evangelio de Mateo, el versículo 7:7, que dice así: “Pedid y se os dará, buscad y hallaréis, llamad y se os abrirá.”
En la parábola del hijo pródigo, el ser humano debe verse reflejado en el hijo que abandona el hogar.
Sin embargo, la humanidad se ve reflejada en el hijo que se queda compartiendo la vida con el padre, por lo que juzga al hijo errante de una forma muy dura, sin percatarse que se está juzgando a sí mismo.
En el versículo de Mateo 7:7, se encuentra la esperanza del regreso al Padre.
Para saber cómo regresar al Padre, hemos de leer el Salmo 91, donde se encuentra la respuesta.
La reafirmación a la respuesta la encontramos en el Salmo 91:1.
Santiago Barberán
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