LA VIDA INTERIOR

 LA VIDA INTERIOR 

 

Agosto 1, 2024 

 

Los cinco sentidos son la primera frontera que posee el ser humano para diferenciar la realidad de la irrealidad. 

Los antiguos mayas a la irrealidad le denominaban maya, la ilusión. 

El ser humano se encuentra formado por una parte de irrealidad o maya, y por otra parte de realidad. 

La parte irreal se expresa a través de la personalidad, del ego y de otros principios que posee el ser humano. 

La parte donde se expresa la realidad ha sido llamada esencia o alma. 

Sin embargo, para el ser humano, cuando se expresa lo irreal en él, para él es real. 

Un muro es real, para el cuerpo físico, porque no puede ocupar el mismo espacio tiempo que él. 

Para la personalidad un muro es real, porque siempre lo ha visto en ese lugar, aunque si la personalidad conoció ese lugar antes de que se construyera el muro, éste ya no será tan real… 

Para el yo un muro es real si éste le supone hacer un esfuerzo o le facilita un esfuerzo, y en caso de que el muro sea innecesario, para sus deseos, no se dará cuenta de la existencia del muro. 

Para la parte espiritual del ser humano el muro es maya, una ilusión, porque es y no es a la vez. 

Para la parte espiritual del ser humano el muro no siempre estuvo, ni tampoco siempre estará, aunque ahora sí que se encuentra en ese lugar. 

Pero aun siendo una ilusión el muro, éste se encuentra hecho de una parte real, como el propio ser humano, por lo que para la parte espiritual del ser humano, el muro es digno de reflexión. 

El muro está compuesto por diferentes materiales, y cada uno de ellos se encuentra en sintonía con un cuerpo celeste. 

Quizás, los ladrillos con los que se encuentra hecho el muro son de arcilla. 

La arcilla hace 11.000 años que es utilizada por el ser humano. 

La arcilla se encuentra compuesta por sílice y alúmina.  

El sílice se encuentra influenciado por varios planetas, y entre ellos se encuentra el planeta Tierra, por lo que el sílice entrega estabilidad en todos los campos. 

La alúmina se encuentra influenciada por diversos cuerpos celestes, entre ellos el Sol. 

La alúmina protege del materialismo, de la codicia, envidia, etc. 

Para la parte espiritual humana que un material influya sobre ella, lo valora como una realidad. 

Para la parte espiritual humana, los materiales con los que se encuentra hecho el muro se encuentran vivos. 

Para el esoterista todo se encuentra vivo. 

Quien le entregó la vida al muro fue el obrero que lo construyó. 

El ser humano en estado creativo da la vida a aquello que crea. 

La parte artística del ser humano da vida a aquello que crea. 

El obrero hace que unos materiales tengan una utilidad que sin él jamás hubieran tenido. 

Quien hace que diversos materiales tengan el nombre de muro es el obrero, el creador. 

Antes de hacer el muro el obrero tuvo que imaginarlo. 

El esoterista, mediante la espiritualidad, cuando observa el muro penetra en la mente creativa del obrero, y comprende por qué tuvo que hacer el muro, cómo lo hizo, los obstáculos que encontró, etc. 

La energía, el pensamiento, la voluntad, la necesidad es para la espiritualidad humana la realidad. 

 

Santiago Barberán