EL REY DAVID Y ADÁN
EL REY DAVID Y ADÁN
El Rey David es la reencarnación de Adán.
Adán, cuando fue el Rey David, volvió de nuevo a estar a la
altura espiritual de antes de morder la manzana.
Para descansar como el Rey David, se ha de dormir poco, como
hacen los caballos.
Se ha de levantar a media noche y realizar los ejercicios
espirituales que se deban realizar hasta quedar nuevamente dormido.
Descansando, como un caballo, se aprende a estar en contacto
con la energía vital, la propia vida.
El dormir es la sexagésima parte de morir.
Para realizar el ejercicio de dormir o descansar, como un
caballo, se debe hacer lo siguiente.
Se debe ser conciente de 59 respiraciones.
En estas 59 respiraciones se encuentra oculto el Misterio de
la Vida.
Quién descubra el Misterio de la Vida, nunca más habrá de
descansar o de dormir, como habitualmente se hace.
Santiago Barberán
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