AUDIO LIBRO NUT - CAPÍTULO PRIMERO - EL SER ESPIRITUAL
AUDIO LIBRO NUT - CAPÍTULO PRIMERO - EL SER ESPIRITUAL
El ser humano se encuentra compuesto de: Cuerpo, energía, sentimiento, mente, voluntad y consciencia.
Las diversas características del cuerpo físico dan la sensación de ser un ser único, porque diferencian de una persona a otra.
Sin embargo, los rasgos o características físicas son heredadas de los propios antepasados, por lo que no son propias, son prestadas.
El cuerpo físico es una imitación de otros cuerpos anteriores a éste, por lo que los rasgos no son únicos, y estos pueden ser reconocidos en otras personas de la propia familia.
Reflexionando lo anteriormente expuesto se puede llegar a la conclusión que los rasgos físicos, quienes dan sentido a la individualidad, son caracteres familiares, pero no son rasgos que indiquen una individualidad.
A través de los rasgos físicos es muy dificultoso llegar a conocer la propia individualidad, y es en la propia individualidad donde se encuentra al ser humano espiritual.
La parte espiritual del ser humano se encuentra más allá de las características físicas, emocionales, mentales, energéticas o voluntariosas en que se encuentra constituido.
El aspecto emocional del ser humano se encuentra repleto de sentimientos no propios. Estos sentimientos han sido adoptados, en el transcurso del tiempo, de otros seres humanos.
Sin embargo, al olvidar su origen han quedado bajo la falsa titularidad de propios.
A través del sentimiento se puede presentir la espiritualidad.
Para llegar a la espiritualidad, el ser humano debe auto-conocerse, para más tarde reconocerse.
Mediante el proceso mental se puede recordar el nombre propio, la profesión, etc., sin embargo, no son datos propios, son datos añadidos, semejantes a otros seres humanos, son datos de la personalidad humana.
La personalidad es todo aquello que se ha ido añadiendo a la propia existencia.
Mediante la personalidad, el ser humano se relaciona socialmente.
Sin embargo, a través de la personalidad no se puede relacionar con la espiritualidad.
La espiritualidad abarca un espacio absoluto, y para relacionarse con ella, se debe de poseer una fracción de ella misma, un principio absoluto, y el ser humano lo posee.
La espiritualidad no hace diferencias entre los seres humanos.
SANTIAGO BARBERÁN
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