AUDIO LIBRO NUT - CAPÍTULO OCHO – SALA DE MEDITACIÓN

AUDIO LIBRO NUT - CAPÍTULO OCHO – SALA DE MEDITACIÓN 

03.03.2025 

En algunas Escuelas se posee el concepto, que se debe meditar, para despertar la espiritualidad. 

En la Escuela Hermética, la máxima sobre el acto de meditar es muy diferente al concepto que poseen otras Escuelas.  

En Hermetismo quien medita es el espíritu (la esencia), `por lo que para meditar se ha de estar en el estado de esencia despierta. 

 El primer paso previo a la meditación es encontrarse despierto. 

No se puede meditar en un estado dormido 

La personalidad no posee la capacidad de meditar. 

Meditar es un acto consciente, y éste solo puede partir desde la esencia despierta. 

El acto de meditar une la conciencia con el desconocimiento, y esto produce sabiduría. 

La conciencia de la esencia, cuando se hace consciente de aquello que desconoce, puede llegar a conocerlo y a comprenderlo. 

Hacerse consciente de un conocimiento desconocido conduce a la sabiduría. 

La conciencia de la esencia, cuando se hace consciente de aquello que desconoce, puede llegar a conocerlo y comprenderlo. 

Hacerse consciente de un conocimiento desconocido conduce a la sabiduría. 

El acto de hacerse consciente sobre lo desconocido une al Ser a lo desconocido. 

El Ser es el Ser, por lo que aquello que era desconocido, ahora se ha convertido en conocimiento. 

El paso previo a la meditación es el Recuerdo de Sí.   

El primer paso para meditar es saber meditar. 

El segundo paso, después de saber meditar, es conocer lo que desconocemos. 

En el tercer paso la sabiduría convierte en conocimiento al conocimiento desconocido. 

El nacimiento de la sabiduría entrega a la esencia facultades eserales. 

 La facultad eseral entrega a la esencia el conocimiento que se necesita sobre el desconocimiento. 

Hace consciente a la esencia, mediante el Recuerdo de Si, de conocimientos propios que se ajustan sobre el conocimiento del que se necesita para poseer la información necesaria 

La información es el recuerdo consciente de un suceso, del cual la esencia no había necesitado, hasta ese momento, procesar su información. 

La información no manipulada ni por el ego, ni por la personalidad, se encuentra ubicada en el centro intelectual superior y en el centro emocional superior. 

El centro intelectual superior se relaciona íntimamente con el cerebro intelectual y el cerebro moto, instintivo y sexual. 

De todas las facultades que se encuentran en el centro intelectual superior destacaremos dos de ellas: 

-El pensar psicológico 

-La captación instintiva de las verdades cósmicas. 

La esencia posee la habilidad de utilizar el pensamiento, como medio de expresión, y de utilizar el instinto, como medio de reflexión. 

Si la esencia necesita obtener una respuesta a una pregunta, que se ha manifestado como un pensamiento, utilizará el instinto, como medio de reflexión. 

Cuando la esencia obtenga la respuesta, utilizará, como herramienta de expresión al pensamiento. 

El centro emocional superior es el lugar donde se alojan infinitas facultades, y de todas ellas destacaremos a la confrontación lógica del Ser. 

Con la confrontación lógica del Ser, la esencia posee a capacidad de observar el agregado psicológico como se manifiesta a través de la personalidad, y a la vez observar la virtud esencial que encierra el agregado psicológico. 

Mediante la confrontación lógica del Ser, la personalidad y el ego pierden parte de su influencia en la máquina humana. 

Aquello que es observado por la esencia es parcialmente comprendido. 

La comprensión es el desprendimiento de partes de la esencia que están condicionadas por la personalidad, y de otras partes de la esencia que están enfrascadas por el ego, que vuelven de nuevo a la esencia. 

Mediante el pensar psicológico, la captación instintiva de las verdades cósmicas, y la confrontación lógica del Ser, la esencia trabaja con la desintegración del ego. 

El ego y la personalidad siempre empiezan actos que nunca los terminan. 

La personalidad y el ego utilizan la energía llamada deseo. 

El deseo es anti colaborador, egoísta y separatista. 

El deseo es una discontinuidad de propósito que nunca llega a ninguna parte. 

La esencia utiliza la energía de la necesidad. 

La energía de la necesidad es colaboradora, generosa y divina. 

Eliminar el deseo, para restituir a la necesidad esencial es una de las finalidades del hermetista. 

El deseo se erradica con la comprensión masculina y la disolución femenina. 

Disolver y coagular es uno de los principios alquimistas. 

 

SANTIAGO BARBERÁN 

Comentarios

Entradas populares de este blog

EL ÓRGANO KUNDABUFFER

EL QUINTO PENTÁCULO DE LA LUNA

ARCANO 19 – LA INSPIRACIÓN