AUDIO LIBRO NUT - CAPÍTULO 20 - COSMOGÉNESIS 

AUDIO LIBRO NUT - CAPÍTULO 20 - COSMOGÉNESIS  

2 julio 2025  

 

Es curioso observar cómo diferentes palabras que no poseían ninguna relación, se unen satisfaciendo unas necesidades que en otro tiempo no se tenían.  

En este caso encontramos dos palabras utilizadas por los antiguos habitantes de este planeta mediano en edad, Cosmos y Génesis.  

La palabra Cosmos significa orden y armonía, siendo por ello utilizado este vocablo para designar al universo.  

Cuando realmente el universo no es que sea el paraíso del orden, planetas que chocan agujeros negros que absorben sistemas solares, etc.  

Como tampoco es armonioso para el ser humano, ya que éste no puede vivir por mucho tiempo fuera de este mundo, sino es en el interior de una nave, en el interior de un traje espacial, etc.  

La palabra Génesis significa principio de cualquier forma o cosa.  

Esta palabra deviene de la palabra “gen”, que significa unidad básica de herencia.  

La palabra compuesta Cosmo-Génesis se le puede dar el significado: El principio del orden o el principio donde se encuentra la herencia del Orden y de la Armonía.  

El esoterismo entiende que cuando un ser humano observa el cielo estrellado, éste se encuentra en orden y armonía, y que el ser humano debe heredar del cielo estrellado estas facultades.  

La palabra compuesta y opuesta a Cosmo-Génesis es Caos-Apocalipsis.  

La palabra Caos o Chaos significa estado original sin forma, pero también puede significar ranura o abertura.  

La palabra apocalipsis significa revelación o fin de algo.  

Se puede entender que el fin del orden, que para el ser humano se asocia con la vida, es el Caos.  

Sí se unen las palabras Caos y Génesis, vendría a decir que el principio de cualquier cosa o forma no posee forma.  

Si se unen las palabras Cosmos y Apocalipsis, vendría a decir que la revelación o finalidad de todo es poseer orden y armonía.  

Se pueden observar infinitos génesis...  

Los libros religiosos narran el Génesis del mundo de una forma politeísta o monoteísta.  

Los libros científicos se basan en la teoría del Big Bang de George Ganow.  

El Génesis esoterista se basa en el Caos, en la no forma, y de ella deviene la sí forma.  

El átomo, para el esoterista, está compuesto por tres principios: la Materia, la Energía y el Principio Inteligente.  

Para el esoterista primero fue la Inteligencia, y ella misma se envolvió de energía, y más tarde se materializó, siendo su destino cristificarse o cristalizarse.  

El origen de todo es el Caos, y éste es atemporal.  

Del Caos nace el Génesis, que es una fracción del propio Caos, y éste es temporal.  

El Principio Inteligente es semejante a la luz.  

Los grandes psíquicos dicen que es la luz más pura que existe, pero ésta nace de una estrella que no es ni temporal ni atemporal, es absoluta, es el Ser.  

El Ser, como estrella que se encuentra en lo “alto”, por diferencia a lo “bajo”, lugar donde ha de dirigirse o hacia donde es dirigido el Principio Inteligente.  

Según viejas fuentes esotéricas, la estrella de donde parte el Principio Inteligente se encuentra en nuestra galaxia, la Vía Láctea.  

La Vía Láctea está compuesta por unos 200 millardos de soles.  

Posee unos 1.500 años luz de grosor y unos 150.000 años luz de longitud.  

El esoterismo no afirma que todo Principio Inteligente posea una estrella.  

Existen Principios Inteligentes que poseen cuerpos celestes que no emiten luz, pero sí que reflejan la luz de algún otro cuerpo celeste.  

De luz sólo existe una.  

El universo como ente es un ser vivo, y posee dos ritmos opuestos entre sí, el diástoles, el día cósmico, llamado mahavan por los hindúes, y el sístoles, la noche cósmica, llamada chotavan por los hindúes.  

Entre ambos ritmos existe el silencio.  

El día cósmico es la consecuencia del Verbo.  

El verbo es también llamado el Ejército de la Palabra.  

Cada uno de los seres que forman el Ejército de la Palabra es llamado Elohim.  

Todo Principio Inteligente posee un Elohim, la famosa Estrella, el Ser.  

Existen dos unos, el Elohim y el Aelohim.  

El Aelohim es el inmanifestado, y es venerado sin imagen.  

Según la tradición hebrea en el principio era el Verbo, los Elohim, y éstos crearon el universo, ya que son ellos mismos materializados, y nosotros, el Principio Inteligente, estábamos con ellos.  

En el desarrollo del feto humano se reviven los siete cosmos o regiones por donde ha de pasar toda chispa virginal, hasta llegar a encarnarse como esencia.  

El primer orden es llamado Protocosmos, que significa el Primer Orden, el orden más antiguo o el orden primitivo.  

El Protocosmos es la unión de todos los Soles Espirituales, o lo que es lo mismo, el primer “paso” del Absoluto hacia una relación consigo mismo fuera de él mismo.  

El Protocosmos es de naturaleza espiritual y se le asocia con el Primer Misterio de Sofía.  

El Primer Misterio es Keter, y éste posee un mandamiento hacia la esencia: “Amar a Dios sobre todas las cosas y al prójimo como a ti mismo.”  

Más tarde, en el tiempo, Nietzsche diría: “Sé de los que se aman bien a sí mismos”.  

La cábala misteriosa dice sobre el Primer Misterio: “Gozoso en la esperanza, sufrido en la tribulación, sé constante en la oración.”  

En el Primer Misterio se encuentran reunidas las tres fuerzas.  

El gozo en la esperanza representa el Santo Negar, la muerte psicológica, el primer factor de la revolución conciente.  

El sufrimiento en la tribulación representa el Santo Conciliar, el nacimiento alquimista, el segundo factor.  

La constancia en la oración representa el sacrificio por la humanidad, el Santo Afirmar, el tercer factor de la revolución.  

En la comprensión del Primer Misterio se incluye la comprensión del vigésimo cuarto misterio, la Tejedora.  

El misterio vigésimo cuarto dice: “Malla tras malla teje mi telar, telas para mi honra y telas para honrar.”  

Maya es la diosa de la ilusión, el mundo recurrente, aquello que comúnmente el ser humano llama vida.  

Más allá de la vida recurrente o ilusión, existe la vida en sí misma, y mediante el acto de ser conciente se puede llegar a ella.  

Para comprender el misterio veinticuatro se ha de reflexionar en el sexto misterio que dice: “Trabajos me das Señor, mas con ellos fortaleza.”  

Los trabajos o iniciaciones que entrega el Señor al alma o a la esencia son los méritos del corazón, sin los cuales es imposible que ascienda la energía psico-sexual.  

El primer misterio, el veinticuatro misterio y el sexto misterio son las tres fuerzas y los tres factores.  

En el Protocosmos sólo existe una ley, la del Sagrado Sol Absoluto.   

Esta ley dice: “Sólo existe una ley, haz lo que quieras.”   

 

Santiago Barberán

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